Una alumna de 1º BCNA nos cuenta el viaje del día 3 de
febrero de los alumnos de 1º de bachillerato de Dibujo Artístico y Dibujo
Técnico al Museo de Obra Gráfica de San Clemente
Viaje a San Clemente
de los alumnos de Dibujo.
(ver fotos)
El pasado martes 3 de febrero, los alumnos que damos dibujo
técnico y artístico, tanto de 1º como 2º de bachillerato, del instituto
Al-Basit, nos fuimos a San Clemente, un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca.
Nos subimos en el autobús sobre las 9 am. y llegamos una
hora después. Estuvimos recorriendo las calles hasta llegar donde habíamos
quedado con las chicas que nos iban a enseñar el museo y a explicarnos todo.
Nos separamos en dos grupos, los de dibujo técnico por un
lado, y los del artístico por otro. Los de dibujo técnico, primero fuimos al
Centro de Información al Consumidor, donde nos dieron una conferencia sobre la
publicidad, que nos hablaba de los logotipos, eslóganes…, sinceramente estuvo
muy interesante, ya que, por mi parte, al volver a casa y ponerme a ver la tele
me fijaba en todo lo que nos habían dicho por la mañana.
Después de enseñarnos la presentación, nos dijeron que
debíamos hacer una pequeña prueba, crear nuestro propio producto y anunciarlo a
un posible comprador. En mi grupo estábamos cinco chicos y yo, una chica, en
total seis. ¿Qué podía salir del “enfrentamiento amistoso” entre nosotros?
Viagra, max-erectux. Nuestro producto fue eso, viagra, una idea era divertida y
cómica. Usamos lo que nos habían explicado anteriormente, y el resultado fue
bueno, nos lo pasamos muy bien. El nombre: max- erectux; eslogan: “pide tres
deseos”; y logotipo una X.
Después de unas cuantas risas, y quebraderos de cabeza por
parte del otro grupo; llegó la hora de almorzar, ya había estómagos pidiendo a
gritos que les entrase algo de comida.
Cuando nuestros estómagos estuvieron saciados, nos
dirigimos, otra vez los mismos grupos de antes, hacia la otra actividad, ver el
Museo de Obra Gráfica. Y allí es donde nos dirigimos. Era un edificio antiguo,
y las escaleras y vigas tenían su encanto. Los primeros cuadros que pudimos ver
nos sobrecogieron, ojos mirándonos desde rostros deformados, algo misterioso
pero a la vez con belleza. Algunos cuadros intentaban imitar a grandes artistas
de la pintura, como Goya, Picasso o Velázquez. Hicimos una actividad en la que
teníamos que cerrar los ojos mientras otros nos describían algún cuadro, y
entonces los de los ojos cerrados teníamos que adivinar cual había descrito, fue
divertido intentar adivinarlos, y como los que los describían daban dos
definiciones totalmente dispares del mismo cuadro, eso desconcertaba un poco,
nos reímos mucho. Esta parte fue la que más me gustó, ya que contemplar el arte
es belleza y sensibilidad, y me encanta.
Tras una dosis de arte algo abstracto, nos convertimos en
creadores de nuestro propio arte interior. Materiales: una foto de una cara,
una cartulina negra, papel, ceras blancas y negras, tus manos y tu imaginación.
Resultado, dibujos interesantes y que transmitían emociones, y dibujos
desastrosos, como el mío.
Al acabar de utilizar nuestras mentes, y con hambre de
nuevo, nos dirigimos hacia el restaurante donde íbamos a comer. Algunas
personas pensaban que comeríamos poco, pero al contrario nos hinchamos,
nuestros estómagos quedaron gratamente satisfechos. Fue una comida relajada,
llena de risas y conversaciones que fluían por el aire, entremezclándose entre
sí.
Finalmente, con el estómago lleno, nos fuimos todos, pasito
a pasito hacia el taller de grabado,
donde nos enseñaron la técnica para hacer los dibujos, y hasta estampó Paco
Mora un grabado de un paisaje azul, si no recuerdo mal.
Volvimos a coger el autobús, y en una hora, de vuelta a
nuestras vidas diarias.
El día estuvo genial, una salida interesante, con tus amigos
y perdiendo clase, que más puede pedir una alumna del instituto.
Pilar Gómez Navalón 1º BNA
Ies. Al-Basit.